Archive for the 'cuentos' Category

La feria de caparazones

Una tortuga va a una feria de venta de caparazones. Apenas ingresa en la feria percibe como los compradores tienen la mirada tensa y caminan cabizbajos demostrando el dolor que arrastran y la insatisfaccion del horroroso acto que van a cometer. En la entrada ve pasar a una tortuga impaciente que camina atropellandose en direccion a la zona de los caparazones mas caros, algunos de estos replicas casi exactas de caparazones de tortugas famosos. Nuestra tortuga, aun con la esperanza de dejar la culpa hechada en el camino, recorre los puestos abarrotados de caparazones en busca de alguno que le llame la atencion. Todos los compradores con los que se cruza cargan dos o tres caparazones y se dirigen hacia la zona de los probadores, ubicados en el medio de la feria. La feria esta organizada en distintos sectores, cada uno repleto de caparazones con distintas caracteristicas, las cuales no estan expresadas especificando la forma, el material o el corte de los caparazones sino por el estilo y la personalidad que hacen notar en quien los cargue. Por ejemplo existen los sectores ‘seguro y autosuficiente’, ‘creativo’, ‘sensibile y amistoso’, ‘moderno’, ‘extravagante’ y ‘sutil, discreto y perfil bajo’ entre otros. De vez en cuando hay escritorios con consejeros. Estos son los encargados de guiar a las desesperadas tortugas que no saben que estilo quieren adquirir y por ende no saben por que sector deben buscar. Todos estos consejeros estan ya ocupados con tortugas indecisas y debido a que es sabado y la feria esta repleta, dispusieron de una lista de espera para los consejeros. Por esta misma razon, este dia esta habilitada la cafeteria donde venden bebidas y comidas rapidas y donde se pueden ver todas las mesas ocupadas por una tortuga solitaria leyendo el diario o simplemente inmersa en sus pensamientos; aunque rara vez, se ve a alguna tortuga acompaniada, conversando sin mucho animo de temas de actualidad no muy interesantes. Finalmente existe un sector con cajas para pagar, en donde las tortugas no demoran mas de lo necesario, ya que una vez que elijieron su nuevo caparazon y se decidieron a comprarlo, lo unico que quieren es salir corriendo de ese miserable lugar. Y asi es la feria de caparazones, un miserable lugar en el que las tortugas desesperadas e insatisfechas con sus vidas buscan un cambio que las haga renacer y tener la posibilidad de convertirse en quienes ridiculamente piensan poder ser. Pero lo triste, es que no saben que por mas que compren una parte de si mismos diferente a la actual, la transformacion se tiene que dar por dentro y esto claramente no se puede comprar.

El Niño canibal

Habia una vez un niño como cualquier otro salvo por una sutil diferencia: era canibal. El niño nacio en una tribu remota y se desarrollo de forma normal hasta que le salio su primer diente. A partir de ese dia sus padres notaron una tendencia del niño a morder a sus hermanitos. Con el pasar de los años, el niño crecio asi como se dentadura y su apetito por carne humana. Al comienzo de su conflictiva adolescencia ya se habia comido a su hermanito menor en una fiesta de Navidad y las extremidades inferiores de su hermana mayor para Reyes Magos.

Como es de imaginar el niño no estaba rodeado de amigos como el resto de los chicos de su edad, ya que las madres de estos tenian miedo de que se comiera a sus hijos. Al cumplir los 18 años el niño, que ya no era un niño, tenia una contextura fisica similar a la de sus padres. El instinto canival seguia y a veces se tornaba incontrolable.

Una tarde en que el niño se encontraba desmesuradamente hambriento, en un ataque de ferocidad quizo comerse a su madre quien logro escapar gracias a que justo en ese momento entro el padre del niño y lo contuvo. Llegaria el momento para los padres de tomar una dolorosa decision: la de abandonar a su hijo por el bien de ellos mismos. Una mañana bien temprano, mientras el niño dormia, juntaron todas sus cosas y se fueron. El niño desperto y se encontro solo y dolido por el abandono. Anduvo deambulando solo por los alrededores del lugar, pero se habia corrido la noticia de su particular estomago y ya nadie se le acercaba.

Un dia el niño estaba apoyado contra un arbol muerto de hambre cuando se le ocurrio una idea: no necesitaba de otros para comer carne humana… Empezo probando con un dedo del pie. El dolor era insoportable pero al mismo tiempo la felicidad era reparadora, el niño volvia a ser feliz.

Una semana mas tarde el rio llego a la tribu teñido de sangre y un cuerpo al que le faltaban casi todos los dedos de los pies paso flotando por el rio como una balsa inherte y desolada.

Gracias Cortazar

Cierta mañana de Noviembre, una señora que ya habia festejado las bodas de oro con la vida entra a una comisaria. Se para frente a un escritorio en el que se encontraba sentado un hombre vestido de uniforme tomando una taza de cafe y dice: «Oficial, me han robado la vida.»

El oficial, ante tan grave pero absurda acusacion, trata de poner cara de serio sin lograr esconder del todo una mirada de consuelo y hasta de lastima hacia la señora.

– Señora, eso es imposible, ya que si mis sentidos no me engañan la estoy viendo moverse y escuchando hablar en este mismo instante. En general una persona sin vida es incapaz de hacer eso…

– En realidad no me la han robado toda, solo una parte.

Al oficial le llamaba mucho la atencion la tranquilidad con la que la señora hablaba del asunto, como si hubiera llegado a hacer esa declaracion tras una larga y extenuante reflexion.

– A ver señora, a que se refiere con que le han robado una parte de su vida?

– A que no la tengo mas, me la arrancaron.

– Y se puede saber quien se la arranco?

– Yo.

– Como que usted se arranco una parte de su vida? Entonces usted es la culpable? Viene a entregarse? Pero usted dijo claramente que «se la habian robado» como si lo hubiera hecho otra persona…

– Claro, no es algo que otras personas le puedan quitar a uno asi nomas, pero sin duda que yo no tuve intencion de hacerlo. Algo tuvo que llevarme a eso, ya que ninguna persona en su sano juicio haria cosa semejante.

– Y tiene idea de que o quien pudo llevarla a hacer eso?

– Si.

– Me puede decir quien?

– Si, el sueño. Pasé gran parte de mi vida haciendo una actividad de la que casi no tengo recuerdos. Uno vive para acumular recuerdos y luego repasarlos en sus ultimos dias como una gran pelicula en la que uno es el protagonista.

– Señora uno no vive solo para eso, tambien trata de disfrutar cada momento, hacer las cosas que le gustan…

– Usted disfruta de dormir y soñar? Como puede disfrutar estando inconsciente?

– Bueno pero igualmente el sueño es necesario, es una necesidad del cuerpo y de la mente, para relajarse ambos.

– Ve, a eso voy. Es mi propio cuerpo y mi propia mente quien me han robado tanto tiempo que yo podria haber aprovechado haciendo la pelicula de mi vida.

– Aja, y solo por curiosidad, me puede decir con que soñaba cuando dormia?

– Hace varios años que tengo siempre el mismo sueño. Estoy parada en la puerta de un jardin un dia soleado, esperando que salga mi hija, no se porque se que es hija y no hijo. Mientras espero charlando con otras madres de otros nenes del jardin, me llama mi marido para avisarme que llegara a casa mas temprano de lo habitual y que ya saco entradas para el concierto. Ahi me despierto.

– Es usted casada?

– No.

– Tiene hijos?

– No.

– Para usted ese sueño es bueno o malo? Es decir, es un sueño o una pesadilla?

– No se, un sueño supongo…

– Entonces señora permitame decirle que sus sueños no le robaron nada, es usted quien se esta robando sus sueños.